Una nueva propuesta gastronómica riquísima en este local con platos colombianos. Nos atendió una chica muy amable que además me complació con mi antojo de comer patacones solos sin las gambas. Lo recomiendo totalmente!
Un 10 para el equipo de atención al cliente, tanto la chica como el chico y un 10 para el cocinero. Un equipo muy equilibrado y sobresaliente.
Siempre atentos a servir todas las mesas y muy amables y detallistas, comida muy buena y de muy buena calidad.
Para los amantes del picante, hay unas croquetas que son perfectas.
Y los postres muy medidos, el polvito uruguayo suele hacerse muy empalagoso y por eso le perdi el gusto, sin embargo hoy he probado un buen polvito uruguayo con muchos matices, además una pannacota de dulce de leche y una tarta brutales.
Si teneis curiosidad por probar, ni lo dudeis, y si no la teneis, ayyyy, que equivocados estáis.
Lo mejor del restaurante las mini hamburguesas, un espectáculo. Sus arepas están muy buenas y el codillo súper jugoso. Pero, sin duda lo mejor fue el postre, panna cotta de dulce de leche, una explosión de sabor. Relación calidad-precio buena.
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