Lugar de paso para hacer una parada y comer un buen menú del día. Recomiendo preguntar siempre qué es de elaboración propia y aprovechar dichos platos. Se agradece mucho que las patatas fritas sean caseras, algo que valoro muy positivamente. Volvería.
Estábamos de viaje y paramos por casualidad.
Y la verdad es que fue un acierto total.
Nos tomamos una ronda, éramos cuatro personas, y pasamos al comedor, nos comimos un menú casero y bien elaborado, con raciones abundantes, el personal que nos atendió fue muy amable y la experiencia fue redonda muy buena relación calidad precio, es un sitio de parada obligada.
El sitio es muy feo por fuera y por dentro, pero ofrece un muy buen y variado menú por solo 10€. Buen servicio. Amabilidad.
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