La comida estuvo súper buena, solo que tardan un poco y no llega muy caliente.
Yo pedí el croiffle y el brew coffee por un total de 15,80€
El croiffle me encanto, la mezcla de lo dulce de la banana caramelizada y lo salado de la tocineta queda espectacular con la crema de mascarpone.
La porción es normal, no muy pequeña ni muy grande.
El lugar está un poco pequeño y conviene ir con alguien más que busque mesa mientras que pides porque si no tienes donde sentarte, no te toman la orden.
Fui un domingo en la mañana, a eso de las 10-11 a.m apenas abrían y estaba full.
El lugar es bellísimo por dentro, todo muy ordenado y limpio
¡Volvería a ir!
Los pasteles estaban riquísimos. El pastel de pistacho parecía una mouse (no esperaba esa textura) y la de zanahoria riquísima tb. El local es pequeño, pero el ambiente es bueno. El servicio, está bien aunque a los camareros había que repetirle las cosas. Es como que se quedaban en otro mundo 😅, le pedias un café y te miraban como si no entendieran 😂 me pareció curioso (era sábado)
Volvería a ir
El sitio está muy chulo y buena ubicación. Tuvimos que esperar unos 30 minutos para poder entrar a desayunar pero merece la pena la espera.
Café latte con leche de avena buenísimo.
Me pedí el bagel con champiñones estaba muy bueno pero picaba un poco, no lo recomiendo para quien no le guste nada el picante.
El camarero que nos atendió fue muy amable y nos recomendó platos aptos para vegetarianos.
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