Comentàrios Tavico Restaurante

Una muy grata sorpresa! Tavico es un local agradable de tapeo y raciones originales, vinos y cocktails, pero que si necesitas comer, te va a dar muy bien. Lo descubrimos porque buscábamos un lugar para una celebración con 30 personas. Hay buenos lugares en la zona, pero caros y Tavico nos ofreció un precio muy bueno. Su situación es muy buena y además no da directamente a la calle, sino a unos parquecitos, que es más cómodo. Antes de reservar, fuimos a probarlo un día (no teníamos referencias del sitio) y salimos muy contentos. Todo nos pareció original y muy bueno (excepto las Patatas Tavico, a las que ni al chef le gustaban). En la celebración la comida fue MUY BUENA (con mayúsculas). De entrantes tuvimos: escalibada, humus, cigarritos de morcilla y para, croquetas (tremendas!!), hojaldre, provolone... Ya sólo con eso habríamos comido, pero luego había segundo plato a elegir entre solomillo, entrecot, bacalao y pulpo. El pescado gustó mucho. La carne era de la Sierra de Madrid, de muy buen sabor. El solomillo que cogí tenía una pinta buenísima y hubiera sido de 10 si la carne no hubiera estado tan hecha para mi gusto... Una pena. Finalmente, tuvieron la deferencia de hacernos una tarta de chocolate especial que, para no variar, también estaba buena. En definitiva, una buenísima experiencia con unos entrantes originales, unos platos buenos y generosos con los que todo el mundo salió muy satisfecho. A destacar también el buen trato que recibimos del servicio, aunque estuvieron algo despistados con la comunicación vía email.

Desde estas líneas, deseo felicitar al equipo de este restaurante, formado por un grupo de jóvenes que saben cocinar, atender la mesa y, lo único que al fin y al cabo importa, dejar satisfechos a los clientes. Ayer por la noche, fui a cenar con mi marido y un amigo a este agradable local de la calle Raimundo Fernández Villaverde. Iba bien predispuesta porque mi marido me había hablado muy bien de este establecimiento. Y, por lo mucho que disfruté, he de añadir que no se había quedado corto. La carta de vinos es corta y un tanto sorprendente, pues, fuera de un Torres o un Pago de Carraovejas, ninguno de los que ofrecían me sonaba; de todos modos, el que se nos ofreció (por desgracia, no me acuerdo de su nombre) estaba sorprendentemente bueno. Es verdad que venía con algún grado más de los debidos, pero pronto le bajamos la temperatura en una cubitera con agua y hielo. Cuando andaba por los 15º dimos ritmo a la botella. Y nos supo a gloria. En el rosario de piropos que les echaré, una va al pan (rico, calentito y muy tiernos); otro más, a los entrantes (sus croquétas son únicas, como sus canutillos de morcilla o su ensalada de pimientos); a continuación, va el que merece la carne, un entrecot jugoso, tierno y con mucho sabor. Las dos tartas de postre, caseras de verdad, me encantaron, como también el café. A mi marido y nuestro amigo les sirvieron un combinado de whisky y una ginebra con habilidad y tino propios de expertos. Salimos satisfechos a más no poder, pues además el precio por persona fue de unos 22 euros. Nos pareció tan barato que mi marido, que fue quien pagó, les dejó 14 euros de propia. ¡Enhorabuena!

Me gusto mucho el local. El servicio es agradable y cercano. La carta me encanto.. Me ha gustado mucho.

Que pena que ya no esté

Tapas très bons. Bon vin. Entrecôte pour deux fondante et succulente servie avec des chips maison et des piments verts marinés. Un délice ! Personnel accueillant et patient, parle anglais avec les clients non hispanophones et conseille les meilleurs plats de la carte. Je le conseille vivement !

Good drinks and company!