Sala muy muy chula en la que disfrutar tanto de una noche de fiesta como de pequeños conciertos.
Tuve la oportunidad de ir varias veces en diferentes ambientes y, en ambas ocasiones he estado muy a gusto. Local para nada agobiante, decoración chulísima y ambiente muy bueno, tanto del personal como de la gente con la que compartí en todas las ocasiones. Además en medio de la noche te sorprenden con diferentes espectáculos los cuales la diferencian de otros lugares de fiesta.
El único pero que le saco es el precio ya que, tanto la entrada como las consumiciones son un poco caras.
La decoración me gustó mucho, me sorprendió la cantidad de personal que hay, algunos un poco secos en el trato. Baños grandes pero no muy limpios. Si quieres te pintan la cara. La animación es inmejorable, aunque a alguno de los artistas se les ve como aburridos, una pena. Precio de las bebidas normal. Los camareros en general bastante secos.
Es una discoteca entretenida con la decoración y todo el ambiente. Por los espectáculos, la verdad que no son gran cosa, amenizan un poco la noche.
El tema de la pintura en la cara. Había una
chica, toda la noche sola pintando uñas y caras, se forma mucha fila.
Para ir una vez a verlo, no está mal, pero no merece la pena el precio por el espectáculo/servicio que ofrecen cómo para más.
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