Café rico, buena calidad de todos sus productos, voy a clase cerca y es el mejor sitio para tomar café, aunque haya cola suelen ir rápido, ni os molestéis en ir a los bares de al lado, yo cometí ese error y el café es vomitivo, mejor esperar 10 minutos en la puerta de el horno. Las dependientas siempre son majísimas. Voy tanto a por el café de por la mañana a las 8:00, a desayunar a media mañana y a comer que también tienen menús, aunque los bocadillos los podrían rellenar un poco más. En días de exámenes puedes ver a gente estudiando o teletrabajando.
El servicio es algo lento porque son 2 personas (la tercera recoge las mesas) y en horario de desayunos pues va mucha gente . Pero son amables y dan buen servicio. Tienen cosas muy ricas de bollería y sándwich y variedad de panes. Hay leche de almendra y avena, al margen de la de vaca. El café en varios tamaños ( no es excelente pero es aceptable el café). Zumo natural de naranja. Precio bien, no es caro. Es de tamaño mediano y mesas en el exterior disponibles. Ambientado como cafetería ( pero no chic ). Si pasas por la zona, te animo a entrar y tomarte un desayuno o merienda.
Ideal para merienda con amigas. El sitio imita un café del siglo XIX y está bastante cuidado. Hay sillones muy monos y cómodos y me encantaron las lámparas. Es perfecto para charlar y tomar un café. Los bollos están muy buenos y la relación calidad/precio está bien. Tienen una tarjeta de fidelidad que por cada 10 cafés te regalan uno. Si vives por la zona es interesante. También venden pan.
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