Desde que descubrí Sotik en noviembre se ha vuelto una visita obligada cada vez que vuelvo a Madrid, lo recomiendo merece la pena.
La comida esta buenísima, a destacar sus croquetas y la tosta de rabo de toro, luego tiene una estupenda variedad de vinos españoles, los puedes tomar alli por copas y si te gustan te los puedes llevar a casa porque también tienen tienda.
El trato tanto de Marcos el dueño, como los camareros es muy bueno.
Si estas por la latina o vas al rastro no te lo puedes perder 😉.
Dentro del mercado de la cebada, en la planta baja, en un rinconcito no muy visible pero muy gratificante descubrirlo.
Con acceso universal, apenas hay ruido, muy tranquilo, buen ambiente.
Solo posibilidad de sentarse en la barra con taburetes altos.
Vermut con bastante cantidad y tapa delicatessen.
Venden al público botellas de vino, vermut.......
El precio es económico con la cantidad y calidad que se oferta.
Un lugar para repetir.
Tapas, tostas, vinos y vermut en este local del mercado situado en la planta baja a la izquierda frente a la entrada principal sin duda una buena opción para tomar una cervecita.
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