El ambiente del local es genial, muy agradable y decorado con buen gusto. La carta no muy extensa pero más que suficiente. Quizá pecó de comida algo sosa pero nada que no pueda arreglarse. La camarera fue super agradable y atenta con nosotros.
En general, salimos satisfechos de la cena pero creemos que hay ciertos aspectos que se pueden mejorar. La comida estaba muy rica, especialmente el camembert frito con miel y el tartar de atún. El sitio es muy bonito y agradable. Los camareros son muy amables pero deberían estar un poco más pendiente de los comensales y preocuparse de ponerse bien la mascarilla.
Fue una experiencia mixta, algunas cosas estaban muy bien y otras... No tanto. El sitio era muy bonito, pero hacía un calor de muerte (y era de noche), no tenían puesto ni un ventiladorcillo y el propio camarero iba chorreando. Los camareros son muy simpáticos, pero hablan poco español y veces cuesta entenderse. La comida estaba muy buena, pero el servicio era lento y no muy atento (también es verdad que estaba llenísimo).
En general una buena experiencia pero en otras condiciones lo habría disfrutado más.
Lo recomiendo.
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