R . Cesar Cuadros Cruz
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Anoche descubrí un restaurante maravilloso ya venía muy recomendado. Un enólogo alemán llamado Peter y un físico llamado Juanma me habían hablado muy bien de él. Hoy al mediodía decidimos repetir y confirmar lo que habíamos experimentado la noche anterior. Para mí, sin duda, es uno de los mejores restaurantes de Marbella, y posiblemente el mejor. Cada uno de los platos tiene alma, pero no solo eso, también tienen un sabor increíble y las porciones son generosas. Lo considero a la altura de los mejores restaurantes que he visitado en España. Además, está cerca del paseo marítimo, al lado de un restaurante argentino.
Anoche, conocí a una ucraniana llamada Olé en en el restaurante,también saludé a una compañera suya que parecía aún más entusiasta. Hoy al mediodía, como llegamos temprano, conocimos a José Godoy, quien nos asignó nuestra mesa y nos explicó un poco sobre los platos disponibles. Resulta que él es el dueño del restaurante. Seguimos sus recomendaciones y quedamos asombrados. Nos sirvieron una sucesión de platos deliciosos, preparados con amor y sabiduría. El chivo malagueño deshuesado con Pedro ximénez, las alcachofas, las croquetas de Gambon, la sardinas, etc. a pesar de ser solamente dos personas, no le dabamos tiempo a que pudiera hacer la fotografía del plato completo.
En solo unos minutos, José nos contó sobre sus viajes por el mundo y rápidamente descubrimos que tenía más kilómetros en la restauración que una Volkswagen Caravelle alrededor del mundo , que acumulaba 1 millón de kilómetros de experiencia en diferentes países y restaurantes, aprendiendo la magia de este arte.
Mi único pesar es que hoy es mi último día en Marbella. Espero que cuando vuelva, el restaurante no haya cambiado y siga ofreciendo una excelente atención y platos deliciosos. Estoy seguro de que este lugar tendrá mucho éxito en poco tiempo y siempre espero tener un lugar reservado en una de sus mesas. Quiero felicitar a José Godoy, y a todo su equipo ya que hacía mucho tiempo que no disfrutaba tanto en un restaurante, y eso que suelo explorar mucho la gastronomía española, que para mí es la mejor del mundo.
Sigue así, Godoy, y rodéate siempre de buena gente.
Un bar donde beber y comer bien despreocupadamente. Este pequeño bar de José González Godoy que se localiza junto al parque de la Alameda, es ante todo un sitio de vinos, con una compuestísima selección de productos del marco de Jerez y de Montilla y continuando por un amplio catálogo de vinos tranquilos. Para comer, la propuesta sencilla y con arraigo popular que prepara su mujer, Silvia Almagro, y el jefe de cocina, Álvaro Córdoba.
Hay que probar: La ensaladilla rusa, croquetas de puchero, albóndigas en salsa de almendras, gambas al pil-pil, tartar de salchichón malagueño, sardina ahumada con hierbabuena y cítricos, yogur de foie gras con parmesano, atún en manteca colorá. Todo está muy bueno. Reservar siempre.
Maria Milagros Luque Rodriguez
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He estado un par de veces en los últimos años. La carta es reducida pwrode calidad y van cambiando los platos. Mi plato favorito hasta el momento: las alcachofas.
Tienen una extensa carta de vino. No diría que es un lugar para comer "tradicional", esperen platos elaborados y con sabores y combinaciones inesperadas.
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