Parece que el producto es fresco ya que incluso fuera del pico de la temporada se acaba pronto. A nadie se le ocurriría, comer mariscos en una montaña pero no está mal. Los camareros son cordiales pero demoran en traer algo tan simple como el pan. Buen lugar en Sierra Nevada.
Visita obligada todos los años. Tras una buena jornada de esquí, tomarte un arroz de bogavante de este nivel es un autentico lujo. Precio elevado, pero acorde al lugar y a la calidad de producto. Muy recomendable.
Uno de mis sitios favoritos de Sierra Nevada. El producto por bandera, con una amplia carta que incluye desde una gran variedad de entrantes (destacando sus croquetas de carabineros) hasta pescado elaborado a gusto del comensal, pasando por supuesto por frituras y marisco para darse un homenaje de categoría. El local es muy agradable, con decoración acorde a la temática gastronómica. Una carta de vinos cuidada, con referencias para todos los gustos y bolsillos, que maridan a la perfección con el género. Calidad-precio muy acertada, se puede comer de categoría sin gastar una fortuna, aunque la cuenta puede crecer todo lo que quieran los comensales en función de los platos que pidan (angulas, percebes, vinos de precio más elevado...).
Por poner una pega, cuando está muy lleno el servicio deja un poco que desear con despistes y esperas que pueden ensuciar un poco la experiencia.
Un "must" en Sierra Nevada.
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