Una experiencia inolvidable. Solo con decir que se me saltaron las lágrimas cuando probé el plato de carne ciervo que pedimos. No es solo la comida que está exquisita a otro nivel, sino el servicio y el ambiente. Es un lujo poder disfrutar de sitios así que de verdad se preocupan tanto de cada detalle. Muchas gracias por todo, espero que consigáis la estrella michelin os la merecéis. Lo recomendamos mucho.
Un lugar perfecto donde se junta el orden y la armonía acompañada de una comida espectacular muy bien lograda y elaborada.
El servicio un 10, muy atentos incluso ofreciendo un cuelga bolsos a mi mujer, muy acordes los camareros a la hora de traer los platos, al dar las explicaciones, claras y entendibles y a la hora de retirar, también.
Comimos el menú degustación con maridaje, el precio muy asequible para todo lo que comes y catas. Nos fuimos escribiendo nuestra experiencia culinaria en un libro a la salida.
Muy original todo, nos encantó muchísimo.
Volveremos SEGURO y más sabiendo que cada 3 meses cambian el menú degustación🎉.
Decir en primer lugar que tienen una política de reservas por la que te piden una tarjeta para confirmar la reserva, para el caso de que finalmente no te presentes y no avises. Lo hacen con un software seguro que usan otros restaurantes de toda España y tienen cierta flexibilidad según los casos.
El sitio está bien, no es grande y dispone de aparcamiento gratuito en la zona .
El servicio es de lujo y la comida está bien si te gusta la cocina vanguardista. No es comida nada tradicional, elaboran los platos buscando sabores y nuevas texturas , el resultado es que según cada paladar, las sensaciones pueden ser más o menos gratificantes. En nuestro caso, lo que más nos gustó fue el postre.
Tuvimos el placer de disfrutar de un exquisito menú degustación en un restaurante que nos dejó encantados. La experiencia fue simplemente maravillosa, y uno de los aspectos que más nos impresionó fue el equilibrio perfecto que se logró en cada plato.
No solo nos sorprendieron con una variedad de platos exquisitos, sino que también nos impresionó la armonía en cada bocado. Desde el aperitivo hasta el postre, cada plato parecía estar cuidadosamente diseñado para realzar los sabores de los ingredientes principales y complementarse entre sí. Los maridajes de vinos sugeridos fueron simplemente perfectos, realzando aún más la experiencia gastronómica.
El personal del restaurante fue extremadamente amable y conocedor. Nos guiaron a lo largo de la experiencia, explicando cada plato con entusiasmo y respondiendo a todas nuestras preguntas. Nos sentimos atendidos y cuidados en todo momento, lo que contribuyó en gran medida a nuestra satisfacción general.
En resumen, el menú degustación que disfrutamos fue una experiencia verdaderamente equilibrada y placentera. Desde la selección del menú degustación hasta el servicio impecable, todo contribuyó a una velada inolvidable. Recomendaría este restaurante a cualquier amante de la buena comida que esté buscando una experiencia culinaria única y equilibrada.
Gran restaurante con una cocina excelente. El detalle en los platos para que cada bocado sea una experiencia es perfecto.
Tomamos el menú degustación y se me hace complicado resaltar un plato o tapa por encima de otr@. El maridaje fue perfecto, merece la pena.
La atención del personal es muy agradable y cercana, buen servicio.
La cadencia de platos es perfecta.
Desde luego el reconocimiento con un Sol Repsol, la tiene más que merecida.
Sin duda fue un broche perfecto a una escapada de fin de semana.
Lo recomiendo 100%.
Una experiencia gastronómica única en la vida.
Un servicio más que excelente, una comida deliciosa y que exprime todo el sentido del gusto.
Un local digno de estrella michelín (como mínimo).
Un 10 en todos los sentidos.
Estuvimos hace unas semanas en Local de Ensayo por primera vez. Habíamos oído hablar mucho y muy bien de este lugar y sin duda no nos defraudó. Es un top gastronómico, y si quieres disfrutar de una experiencia para todos los sentidos no dejes de visitarlo. En nuestro caso escogimos el menú sístole. Todos los platos estaban impresionantes, pero sin duda destacaría el "esparrago blanco de navarra, almendras y perretxicos" y el "cordero segureño, con envoltura de acelga, en su jugo con vainilla y colmenilla". El servicio en sala es exquisito, e incluso el chef nos explicó en más de una ocasión la experiencia para la creación de los platos, como el caso de la "trucha asada con jamón de chato, espinacas, pasas y piñones" y como está conectado con sus recuerdos de la infancia. Una experiencia que merece muchísimo la pena y que sin duda repetiremos para poder disfrutar de sus próximas creaciones.
José María Gómez Cáceres
+5
Menú Sístole.
Snacks:
> Ensalada murciana ahumada a la brasa con ijada de atún 🍣. Pequeño bocado presentado en un cuenco oscuro y bonito de una adaptación de nuestra ensalada murciana con su tomate de pera, cebolla, huevo de codorniz, bolitas de caviar, cebollino y una lonchita de atún de ijada, todo ahumado ligeramente. Fresco y rico para empezar.
> Croqueta fluida de jamón de chato murciano, leche fresca y velo de panceta. A la vista viene servida elevada en un plato alto blanco en forma de cono invertido, el relleno de jamón y bechamel es ligero y fluido, suave y rico, la fina lámina de panceta de chato murciano va en lo alto de la croqueta y refuerza la suntuosidad de la croqueta. El rebozado da el contraste de textura a la croqueta.
Entrantes:
> Tartar de tomate con verdolaga y gamba roja. Vienen en un plato encarnado con decoración rústica verdosa y llegan dos montoncitos intensos de sabor: el tartar de tomate aliñado y salado con un sabor muy peculiar y la gamba roja en crudo y suave.
> Guiso de pochas con crema de calabaza totanera con foie y merengue de aquafaba. En un cuenco servido en tres capas: la crema de calabaza bien ligada y de sabor intenso, una galleta de garbanzos crujiente y encima el merengue, blanco, de las fabes/pochas. Buen sabor de influencia oriental y mezcla de texturas de nuevo.
Termines:
> Trucha asada con jamón de chato, espinacas, pasas y piñones. En un plato oscuro y grande nos viene un cuadrado de trucha asalmonada muy rico con el jugo y su lonchita de jamón de chato salpicado de unas bolitas de caviar de mújol y tierra de algo que cuesta reconocer, a su lado guarnición de espinacas salteadas con piñones y pasas de corinto en aceite de oliva.
> Gazpacho Manchego (a elegir) con caza y setas silvestres, una ración generosa y con un intenso sabor asiático, adaptando el conocido plato manchego al estilo del chef David López.
> Cordero Segureño, rebozuelo, hoja de acelga y su jugo con vainilla, y es servido en forma de tartar con la hoja de acelga sirviendo de cierre.
El postre:
> Exquisito flan cremoso 🍮 suavísimo de sabor y textura con una nube de crema chantilly de vainilla y una hoja de galleta en una filigrana horadada crujiente que tienes q romper para añadir a la mezcla de texturas y sabores finos.
Pedimos manzanilla de D.O. Montilla Moriles, agua y al terminar un asiático bien rico y un café cortado, de cafés Salzillo.
De propina y de carambola nos ofrecen un Petit Four presentado en una bandeja con unos macarons rosa y queso cremoso, unos merengues oscuros muy ricos y un caramelo de Hellín reconvertido a cilindro de chocolate blanco con sabor anisado, de evidente recuerdo al caramelo que nos daba la abuela 👵🏼.
En resumen, ha sido una divertida experiencia de sabores y texturas, con reconocibles aromas y gustos trabajados por cocineros con oficio, creatividad y mucho talento.
Nos lo hemos pasado muy bien y espero q vosotros también con esta reseña.
Estuvimos comiendo hace unas semanas, David es una persona muy agradable y tiene un servicio de 10, comimos lo que el mismo nos recomendó y estuvo acertado, (platos elaborados, con productos tipicos de la tierra) ,al igual que el maridaje recomendado por el sumiller. Calidad-precio excelente.
Volveremos seguro 😉😉😊😊
Y que gran acierto visitar local de ensayo. Llevaba mucho tiempo queriendo ir y por fin se dio el día.
Ir a carta fue una opción maravillosa. Cada plato estaba lleno de mucho sabor, aromas y texturas que destacar.
El personal fue genial, amable y con mucha empatía hacia los comensales. Sus recomendaciones fueron muy acertadas con nuestro paladar.
Me quede con las ganas de probar el paparajote con hoja comestible. que locura!
Querer un vino murciano y que te traigan una copita del vino del sumiller Pedro Martinez, es ser elegante. Que lujo!
Sin duda, con ganas de volver.
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