El restaurante es muy original, solo por ver la decoración merece la pena ir. Aconsejable reservar por la cantidad de clientela que tienen. Hay comedor interior y terraza, en días de calor mejor interior. La comida acorde calidad precio, recomiendo probar los garbanzos con pulpo, aunque te tiene que gustar un poco el picante. El personal atento, y darle las gracias a Miguel por el trato recibido.
Comida casera con muy buena calidad-precio. Siempre está lleno, así que es mejor reservar. El menú tiene primer plato, segundo, pan, bebida, café y postre por 10€, con un montón de opciones para elegir (pescado, carne, gazpacho, etc). Las porciones son bastante grandes, vamos mucho y siempre comemos muy bien.
Tienen terraza e interior.
No se puede pagar con tarjeta.
Había leído reseñas de este restaurante y tenía curiosidad por ir. Tiene un salón interior pero como hacía buen tiempo y tiene una estupenda terraza, comimos fuera.
La comida variada, de buen sabor (tiene un menú de 11€ que incluye: ensalada, primer y segundo plato, postre y café, también tiene menú infantil).
Los platos están buenísimos, bastante cantidad.
La atención, estupenda.
Tiene parking en el recinto.
Muy recomendable por 11€.
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