Bueno en este caso no fuimos a comer ,simplemente tomamos un aperitivo y debo de indicar que el trato de la dependienta fue exquisito y muy cordial aconsejándonos tanto la comodidad del local como sugerencias ,el local es limpio acogedor y dispone de una terracita como para 10 mesas exterior que está situada junto al museo Romano y a pocos metros del consorcio teatro y circo Romano ,para estar situado en este lugar tan turístico dispone de unos precios comedidos ,por cierto aquí si te sirven un aperitivo gratuito o tapa con cada consumición .
Muy recomendable en breve pasaremos para degustar sus platos típicos de la zona .
Me recomendaron este sitio para comer/tapear en Mérida.
Lo primero que vi al llegar es que a pesar del calor tenían una terraza completamente climatizada. Con un aparato de aire bastante potente y unos pulverizadores que dejaron la temperatura muy agradable.
La carta se divide en dos partes. Una donde se ofrecen las tapas y los complementos y otra para las raciones y los platos. Pedimos varias tapas y una ración de huevos rotos y la verdad que nos quedamos bastante satisfechos.
En la carta tienen platos que, aunque no son platos gourmet, cumplen con lo prometido. Pedimos unas migas extremeñas que estaban muy buenas y unas croquetas de rabo de toro.
Con respecto a la ubicación esta en pleno corazón de Mérida. Muy cerca del museo o del anfiteatro. Esta en la calle donde se ubican mucho de los bares.
El trato del personal ha sido correcto pero nada destacable. Estaban bastante ocupados también.
La atención es rápida y agradable. La bebida está a la temperatura ideal.
La comida estaba correcta. El surtido de ibéricos muy bien y el lagarto en su punto.
El servicio de pan fue lo peor, escaso y duro. Venía con un punto de calor pero en cuanto perdía temperatura se quedaba como una piedra.
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