Me ha encantado, y me ha encantado todo, la decoración, la atención, el servicio, la carta, la cocina, la música.
Un restaurante coqueto, agradable, con buena música a un nivel que permite conversaciones fluidas, decoración cuidada y detalles que individualizan las mesas.
En cuanto al servicio, muy agradable, una atención de esas que te hacen sonreír, rápido y conocedor de la cocina que ofrecen, todas las recomendaciones han sido un acierto.
Respecto a la cocina inmejorable, gratamente sorprendida y más para un pueblo como en el que está, me gusta comer y primo la calidad a la cantidad, aquí he encontrado calidad en el producto y en la cocina. Un gusto, volveré!
Para mí, la estrella ha sido la crema de bolletus y los huevos.
Totalmente recomendable.
Respecto calidad precio, me parece correcto teniendo en cuenta el producto que ofrecen.
Hemos parado en este restaurante al ver por internet los buenos comentarios,la verdad es que es un sitio bastante acogedor y recomendable.
Para comer hemos pedido dos hamburguesas con verduras al horno que estaban de muerte y de postre tarta de queso casera con frutos rojos,tambien muy rica.
El trato del personal ha sido inmejorable.
Si volvemos a Navalmoral,repetiremos.
El restaurante tiene un ambiente muy agradable, la decoración es post modernista, la atención fue excelente, a pesar que el lugar estaba lleno de reservas nos resolvieron rápido y nos otorgaron una mesa, desde el vino, los entrantes, la comida, y el postre fue una experiencia maravillosa, cada plato tenía diferentes texturas, los sabores muy presentes y todo era armonioso en tu paladar, lo recomiendo mucho. Los precios de acorde a la calidad de la comida, definitivamente volveré a ir con mi esposo, nos la pasamos de maravilla.
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