¡ESPECTACULAR! El arroz con vieiras y almejas (ojo, es por encargo) para llorar de emoción y las vistas son inmejorables, sobre todo si vas a cenar con la puesta de sol.
Nos lo recomendó la chica de nuestro alojamiento (9 olas) y ahora ya va a ser parada obligatoria.
Muy amables personal y dueño.
Local que empezó siendo un furancho, pero con el buen hacer y buena atención de sus dueños, después de una preciosa ampliación, con un acogedor y bonito comedor acristalado, ha pasado a ser un lugar de referencia en la zona. Exquisitas propuestas, tal como los mejillones en escabeche caseros (exquisitos), los chipirones a feira (de 10), cordero, rodaballo, etc., en fin buen producto, tratado con maestría y cariño. Imprescindible visitarlo y degustar sus preparaciones.
Llamamos 10 min antes porque no teníamos reserva y nos admitieron sin problema.
Es un sitio precioso, con parras, jardín y el mar de fondo. Raciones abundantes.
Recomendable: Tosta de pulpo, almejas marinera (salsa exquisita), huevos rotos con raxo, croca de ternera y de poste mousse de chocolate, todo para compartir y riquísimo.
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