EXCELENTE OPCIÓN EN O’CARBALLIÑO Hemos comido allí de casualidad y no hemos podido tener mejor suerte. Comida gallega casera a precios razonables en un entorno inmejorable. Las vistas desde las mesas de la terraza son impresionantes, se ve el templo de Veracruz en todo su esplendor. Nos ha parecido tan entrañable que no hemos querido pasar al salón comedor y decidimos comer en la terraza. En cuanto a la comida, nos ha gustado mucho todo, especialmente el pulpo con cachelos (impresionante, pulpo muy tierno con el toque justo de pimentón) y las zamburiñas a la plancha con toque de aceite de oliva, limón ajo y perejil. Los chipirones a la plancha también estaban muy buenos, y las anillas de calamar muy tiernas. Nos ha gustado tanto que, ya estando en Sanxenxo, hemos regresado otro día a comer allí con dos familiares que también han quedado muy contentos. En cuanto al servicio, que he leído varios comentarios negativos, he de decir que nuestra experiencia ha sido buena, en la primera visita nos atendió una chica muy simpática y en la segunda un chico que, si bien podría parecer de carácter muy seco, ha sido muy correcto y cordial y nos ha recomendado muy bien el vino. Tanto en la primera visita como en la segunda el dueño nos invitó a unos chupitos (el de crema de orujo excelente :) y ha estado pendiente de que comiésemos bien. Volveremos otro día a probar sus carnes, que nos ha contado que la compra en unos ganaderos pequeños de la zona y que sale muy tierna, así que nos queda pendiente para otra visita. En las fotos podéis echar un vistazo a los platos que pedimos, a su carta y a sus precios