He estado ya tres o cuatro veces en este restaurante (durante varias horas todas las veces) y la experiencia ha sido buena en general, salvo en horarios puntuales. Cuando la cocina está abierta, son más o menos amables, tanto a mediodía como por la noche, pero cuando he llegado fuera del horario de cocina, la verdad es que el trato no me ha resultado agradable. Más parecía que le molestáramos al chaval que estaba en la barra (estaba él solo, sí, pero nosotros no teníamos ninguna culpa por ello).
Fuera de esto, la camarera que nos ha atendido siempre, aunque tiene una forma muy particular de ser y hablar, he de decir que siempre ha sido muy amable y con ganas de hacer sentir bien al cliente.
Todo lo que hemos probado siempre, ha estado rico, salvo la hamburguesa vegetariana, que la verdad mo la voy a volver a pedir.
La terraza es muy agradable y el interior es estándar, pero confortable.
Repetiremos, pero a partir de las 8 de la tarde o en horario de comida. Entre medias no lo recomiendo.
Bar restaurante normalillo, se puede tomar también copas en buen ambiente. Recomiendo la pizza, RIQUÍSIMA, aunque creo que podrían bajar un pelin el precio. Las croquetas algo aceitosas.
Buen café, buena música 😊, y además tiene terraza, que más se puede pedir? 😉
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