Se ganaron mi corazón (y mi estómago).
Fran, el camarero, nos brindó un servicio impecable. Buena predisposición, humor, recomendaciones y excelencia.
Las porciones son MUY abundantes.
EL PAN ES EXQUISITO.
Pedimos: pastel de cabracho, unas tortitas de maíz con morcilla y carne.
La sidra espectacular y me gustó mucho que estaban atentos a servirnos ya que no se hacerlo bien aún.
No pedimos postre porque estábamos más que satisfechos.
Recomiendo
Sidrería bien ubicada.
Es cómoda, ya que tiene dos comedores.
El servicio excelente, rápidos y atentos, pero el menú del día demasiado de batalla.
La carta un 10.
Recomiendo venir a probar los platos de la carta y hacer comidas de grupos.
La Alterna es un restaurante muy recomendable en Oviedo: es grande y tiene dos plantas aunque sin reserva es imposible comer (está completamente lleno, tanto la barra como las mesas). La carta es muy amplia, aunque destacan sus tablones para compartir y las carnes. Nosotros quisimos probar “otras cosas” y fallamos un poco en nuestra elección. Las volandeiras (zamburiñas) exquisitas, pero la cecina (poco curada) y la ensalada (con poco queso) bajan el nivel. Los postres no tienen el nivel esperado.
En resumen: el ambiente es excelente y en la carta hay que ir al “valor seguro”.
La atención del personal es “correcta sin más”, pero van rápido y les falta un punto de asesoramiento al comensal.
Viniendo como turista es una opción recomendable.
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