El restaurante, con aires de mesón, te recibe con una amplia terraza, deliciosa para los días soleados. Está situada a las afueras de Piedralaves, así que es un lugar tranquilo con buenas vistas, sumamente acogedor, al igual que sus propietarios. Ellos te explican los platos, así como las sugerencias fuera de carta. Déjate asesorar. En el interior dos salones, uno acristalado y otro de paredes de piedra, con una acogedora chimenea, ideal para estos días de frío. En la carta pucheros, buenas carnes y algunos platos de pescado. Nosotros probamos una deliciosa tortilla de espinacas recién hecha, potaje, churrasco y conejo espatarrao, entero a la parrilla. Todo delicioso, excelente trato y a los postres apareció el cocinero para recabar nuestra opinión sobre la comida. Encantadores.
Lugar muy agradable con buen ambiente, una cabaña con chimenea con mucho encanto. La comida es casera y está todo riquísimo. Cada vez que venimos vamos probando cosas diferentes de la carta y todo nos sorprende siempre. La empanada de verduras, las croquetas, el consomé espectacular, las brochetas de pollo.... totalmente recomendable y para repetir.
El pasado 15 de Junio, visitamos, mi chica y yo, la población de Piedralaves situads en la ladera de la Sierra de Gredos, pueblo y alrededores preciosos. Me habían comentado que se había abierto un nuevo restaurante en el lugar y que merecia la pena visitarlo.
Efectivamente, cumplió de sobras con las
espectacular. Ambiente agradable, buen servicio, fresca terraza y precio-calidad excelente.
Sin duda volveremos.
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