Mítico bar de Ponferrada para comer una ración de bravas.
Ofrecen una muy cortita carta de raciones, bravas, mejillones, calamares y cortezas. La salsa de las bravas y los mejillones está muy buena, con un sabor diferente y un poco picante.
Siempre hay una cola tremenda, hay que pedir en la barra y buscar mesa por el local, al ser un servicio rápido hay mucha rotación y con paciencia consigues sentarte a degustar las bravas tranquilamente.
No se admite pago con tarjeta.
Maricarmen Blázquez De Jesús
+4
Bar con encanto de la ciudad con muchas mesas en el interior que consta de dos plantas y otras en terraza cubierta. Los camareros no sirven en mesa, solo en barra y tienes que ir tú a pedir alli y después llevártelo a la mesa con una bandeja.
Hay raciones y medias raciones, pero únicamente de cortezas, patatas bravas, mejillones y calamares. No admite pago con tarjeta y siempre está abarrotado.
Nosotros fuimos a las 19:50 y ya había cola en la puerta. Por la tarde abrían a las 20. Es cierto que la comida sale enseguida y que la gente no suele enrollarse en las mesas sin están consumiendo. Los mejillones pican un poquito y la salsa brava es “especial”. Merece la pena pasar por allí al menos una vez.
Sitio típico de Ponferrada! Tienes cuatro platos típicos bien hechos.
No reservan, tienes que estar rápido para coger mesa. Se pide en la barra y te lo llevas tú a la mesa. Eso si, un ambientazo.
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