No entiendo las malas reseñas, la comida es sencilla y quizá los guisos tengan un poquito de grasa de más, pero están ricos y son caseros. Las patatas fritas son caseras y no congeladas como dicen algunos, los primeros platos son fenomenales, y el trato cercano y amable a más no poder. Creo que hay mucha gente que quiere pagar 10€ y comer como en un restaurante de 4 tenedores, porque el nivel de exigencia mostrado en algunos comentarios no es normal.
En fin, un restaurante honesto y acorde a su precio.
Somos una familia con 2 niñas y entramos un poco contratados debido a las pocas estrellas que tienen, pero tengo que decir que a nosotros nos gustó bastante. Tanto la comida como el trato. Pedimos unos platos a las niñas de carne rebozada con patatas (estas si se notaban que eran congeladas, pero él que sitio no las ponen ya) y para nosotro el menú de 12 euros. El potaje rondeño estaba muy rico. Al igual que las croquetas. Y los segundos muy buenos también, aquí si las patatas eran caseras. Por el corte . Por lo que en principio mi valoración es bastante positiva
Me sorprenden los comentarios negativos sobre este sitio. Hemos comido aquí hoy día de Navidad, los motivos por el que hemos entrado son dos: pocas opciones en el día de hoy y que admitieran cariñosamente a nuestra perrita en el interior. Pero hemos salido gratamente sorprendidos. Comida casera, patatas de verdad con mis huevos, ensalada muy rica y fresca, y no ponen pegas a cambiar lo que no quieras/puedas comer del plato.
La atención ha sido muy buena.
Completamente de acuerdo, la mujer rubia y más menudita es lo mejor del bar, eficaz, rápida y simpática.
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