Fueron super amables desde antes de hacer la reserva, y una vez allí el camarero que nos atendió fue muy atento y comunicativo, se nota que es un restaurante que frecuenta gente de fuera. Especial mención a la fideua de marisco, el pulpo a feira, las croquetas con sabores tan originales y la tarta de la abuela, de receta casera. Una auténtica experiencia de gastronomía gallega, muy recomentable, al igual que el pueblo. El precio es elevado porque comimos bastante (fuimos 2 personas), pero gastándote 30€ por persona comes muy bien y con un trato impecable.
Nos ha encantado cenar aquí. Además de lo buenísimo que está lo que hemos comido (a destacar los chipirones encebollados y los postres caseros), destacar el maravilloso trato recibido, que siempre es un plus que merece ser reseñado. Totalmente recomendable.
Rosa Maria Llausí Sellés
+5
Ha estado genial, Paula encantadora. No teníamos reserva y nos ha hecho un hueco para comer.
La comida muy buena, os recomiendo la empanada, BRUTAL
Lo mejor el trato
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