Pedí a este restaurante para llevar. El tiempo de espera es largo aunque me lo trajeron dentro del plazo de entrega estimado. No me gustó la manera en la que llegó, que demostraba una gran falta de cuidado por el transportista (los tapers volcados, chorreando salsa y el sushi, como se ve en la imagen, destrozado) aunque eso no lo tengo en cuenta en la valoración porque depende más de just eat que del propio restaurante. Dejando de lado los aspectos periféricos; he quedado asombrada con este sitio. El menú (8,95 euros) ofrece un rollito de primavera, tallarines tres delicias y pollo con almendras, además del refresco. Lo primero que me llamó la atención fue la cantidad de las raciones (me da para cenar, comer al día siguiente y me sigue sobrando). Además, estaba todo absolutamente delicioso, a destacar el pollo con almendras. Por ese precio y con ese sabor riquísimo, sin duda alguna volveré a comer allí. Irónicamente, lo que menos me gustó fue el sushi (4 piezas de maki salmón por 3,80) que pedí para llegar al pedido mínimo de 10€. El arroz estaba blandengue, parecía que se les había pasado y se desmontaba a la mínima.

Hemos estado comiendo hoy. En el interior se ha estado muy agusto. La comida muy buena toda. Destacar las gyozas y los nigiris. Pero en general todo muy rico. El camarero muy amable y atento en todo momento. Repetiría sin duda.