Comida italiana muy buena. Soy muy fan de la comida italiana y tengo que decir que la comida de este restaurante me ha sorprendido para muy bien. Es un restaurante pequeño, pero no hemos tenido ningún problema para cenar un lunes (en nuestro caso). Tienen mesas tanto fuera como dentro. El servicio ha sido muy amable e incluso nos han dado recomendaciones muy buenas y han modificado un poco nuestro postre añadiendo un poco de crema de pistacho que lo teníamos fichado previamente en algunas reseñas. La comida espectacular! De entrante hemos pedido una focaccia que nos ha encantado y sorprendido gratamente. Era de aceitunas y tomates cherry con un pan negro (no sé muy bien de qué estaba hecho, pero realmente bueno). Después hemos pedido dos platos principales, una de pasta al pesto y una pizza parmiano muy ricas. La única pega que la pizza estaba un poco salada, pero a quién no le gusta un poco más de sal cuando vamos a comer fuera de casa? 😏. Y el postre ha sido un canelón que nos ha sugerido uno de los dueños del restaurante y le ha añadido un poco de crema de pistacho (que nos han dicho que lo elaboran allí mismo). Habíamos visto en alguna de las reseñas un cruasán de pistacho que teníamos ganas de probar, pero era para desayunos. Y nos han sugerido el cannelonni que podéis ver en la foto con un poco de crema de pistacho. Un gran acierto de verdad! Un lugar humilde y con encanto que recomendaríamos sin dudarlo y al que volveremos seguro!