La Brasserie Mari Galant, fue el colofón al viaje y a la celebración por mi 2 Behoia & San Sebastián. El servicio de 10 y la comida excelente, tanto su ensalada como sus platos principales nos sorprendieron. Un lugar con mucho glamour y preciosas vistas de la Playa de la Concha.
Hemos ido a comer y todo estaba genial. La comida deliciosa; el servicio rápido pero no agobiante y las vistas una maravilla :)
Nuestros platos: chupitos de salmón (aperitivo de la casa), terrina de foie gras, raviolis de txangurro con crema de bogavante, yakitori de alitas de pollo con salsa tximitxurri y mango asado con yogur y helado de pistacho
En pleno paseo de La Concha de Donostia-San Sebastián, nos trataron de lujo y eso que vinimos empapados por la lluvia. Pedimos alcachofas salteadas y rape negro. Las alcachofas riquísimas aunque un poco escasa la ración. El rape fantástico y los postres riquísimos. Torrija y Reina de Saba de chocolate. Todo a un precio más que razonable para ser el lugar que es. Incluso más económico que otros restaurantes próximos. Alejandro y Mirari nos habéis tratado genial. Volveremos. 😊
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