Una experiencia inigualable. Casi Perfecto.
Nada más llegar fuimos bienvenidos por el maitre, un hombre muy simpático y agradable que nos llevó a nuestra mesa. Ahí pedimos nuestra cena: burrata con focaccina, pizza tartufata y una pasta con pera extraordinaria, todo para compartir. La calidad de la comida, así como su presentación fue extraordinaria. Se nota que tanto los ingredientes como la elaboración son de primera calidad.
Para los puntos negativos sólo tengo dos: de postre nos pedimos un coulant que claramente había pasado por el microondas y que no estaba a la par con la calidad del resto de la comida, y el hecho de que acabamos pagando más de lo que habíamos planeado. Ésto último se puede atribuir a que pedimos "mal", y desde luego puedo confirmar que con un plato por persona hubiésemos cenado igual de bien, ya que las cantidades son abundantes, especialmente la Pizza.
El resumen final es que es un lugar extraordinario, con un ambiente, servicio y calidad extraordinarios, y con un par de detalles menores a mejorar.
9/10, volveremos!
La comida no estaba mal, estar comiendo en la plaza muy acogedor y el camarero muy simpático
Terraza soleada en una plaza emblemática de Sant Cugat ideal para compartir un aperitivo ), sitio tranquilo apenas ruido donde poder conversar. Recomiendo chips con parmesano con unas cervezas y la atención exquisita por parte de su personal
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