Estuvimos el pasado 24 de septiembre y fue un acierto. Tuvimos dudas al ser un restaurante que solo llevaba 3 semanas abierto pero quisimos cambiar de restaurante en Sant Mateu y la verdad que salimos muy contentos. Espacio: antigua bodega restaurada y decorada con mucho gusto y cariño. El comedor está situado donde se trabajaba el vino y está rodeado de un museo con herramientas, utensilios e información sobre el trabajo y tratamiento de la uva y el vino. Experiencia muy agradable para los amantes del vino y del proceso de producción. Comida: comimos un menu con un precio razonable y de buena calidad hecho a la brasa. Nos encantó. Bebida: por poner una pega, noté en falta más variedad de vinos, pero he de decir que me gusta que ofrezcan sus vinos o vinos producidos en la zona. Personal: muy agradable tanto el camarero como el cocinero. El cocinero salió personalmente a entregarnos el plato principal y a explicarnos con que nos deleitaba. Estuvimos un rato hablando con el y la sensación fue muy agradable y pudimos notar las ganas y la ilusión con que comenzaban el proyecto. Nos recomendó cosas y eventos a visitar en la zona. Ofrecen a su vez visitas y catas en la misma bodega. Lo RECOMIENDO 100%.

Sorprendente en todos los sentidos! Exquisito restaurante, con un excelente servicio en un entorno unico como es su bodega. Comida de calidad a un precio de mercado. Muy recomendable!