Hemos ido a comer a este sitio porque nos lo recomendaron. Reservamos para las 14:30h. En la web, te hacen meter la tarjeta bajo la advertencia de que si no te presentas, te retienen 80€. Hasta ahí todo bien porque, comprendemos, es un sitio serio donde se da lo que se exige. Pues llegamos a las 14:24h. Nos atiende una chica y nos dice que la mesa la están preparando que si no nos importa esperar quince minutos tomándonos algo previamente. Nos ponen debajo de un toldo que daba sombra, pero hacía bastante calor. Nos sientan a las 14:58 (28 minutos después de la reserva oficial y 34 minutos más tarde de nuestra llegada). Tampoco entendimos muy bien la espera porque habían muchas mesas libres. En fin, se disculpan y hasta ahí ok. Es cierto que el camarero que no ha atendido en la mesa, junto con otra chica, también camarera de sala, han sido súper amables. El chico, creemos que se llama Alb, súper atento, simpático y eficaz en su trabajo. Nos recomendó el carpaccio de berenjena y un acierto total. El resto de platos bastante bien también, aunque no nos gustó la presentación del plato del calamar. Patatas demasiado fritas que se rompían y poco calamar. La hamburguesa de mijo también un 10. La hamburguesa de entraña también bastante buena, pero nos quedamos con la otra puestos a elegir. En fin, es un sitio bastante bonito y que mejorando esas cositas, se puede convertir en un sitio 10. Precio de la comida: 148€ para cuatro comensales. Cuando vas a sitios así pides la excelencia. Seguro que de noche el ambiente es mucho mejor, ya que no habrá ni avispas ni hará tanto calor.