Sitio acogedor tanto en verano como en invierno, con una amplia sala con mesas y zona de juegos para los críos, mesas afuera en la plaza central del pueblo y en la parte trasera en un patio, baños limpios. El café es rico sobre todo con una buena magdalena casera, especialidad de la casa. Los helados hacen las delicias de niños y adultos por igual. Tienen wifi y un servicio y trato muy amables.
Helados de gran sabor y calidad
El lugar es limpio, ordenado y tranquilo, con sillas y mesas tanto en el exterior, como en el interior y terraza incluida
También habíamos preguntado a la chica que nos atendió sobre los ingredientes de un helado por una intolerancia y nos lo explicó de manera atenta, muy buen servicio
Buen helado, terraza exterior y en la plaza, bien decorado el interior con zona de entretenimiento para niños y el patio interior de piedra muy bonito. Para ir en familia a tomar café, helados, refrescos etc
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