Es el lugar ideal para comer bien y barato. Tienen una carta variada, que va desde todo tipo de raciones a tostas y hamburguesas. Está genial para ir con un grupo de amigos y picar raciones diferentes. Las cantidades son bastante abundantes. Recomiendo especialmente las croquetas y los calamares. Diría que lo más flojo son los postres.
Por otra parte, el ambiente del restaurante es muy bonito. Por dentro está bien, pero sobre todo recomiendo reservar en la terraza si hace bueno porque tiene unas vistas impresionantes de la catedral.
Comimos las croquetas variadas, los calamares fritos y raxo. Las croquetas estaban muy sabrosas y cremosas. Las otras dos raciones muy ricas y abundantes. El local muy bonito y acogedor. Por último, de postre los canelones de piña, súper recomendables
Hemos hecho una escapada de 3 días a Santiago y hemos venido 3 veces a este maravilloso lugar, con vistas a la catedral y unos camareros excelentes, todo lo que hemos comido ha estado riquísimo y uno de nosotros es un cocinero con más de 40 años de experiencia.
Muchísimas gracias en especial a una camarera joven que nos atendió de 10!
An error has occurred! Please try again in a few minutes