RECOMENDABLE PARA COMER EN EL CENTRO. Sin gluten controlado. Muy bueno, calidad-precio y servicio increible. Por las reseñas, por fin parecía que algún restaurante se tomaba enserio problemas alimentarios. Experiencia muy positiva, con las expectativas altas y las superaron. Se nota que es un sitio de toda la vida, profesionales. Céntrico y con comida relación calidad-precio increibe. La mayoría de opciones de la carta las adaptan sin gluten y controlado de verdad. A mi llegada el chico que me atendió me avisó que lo tenía lleno y que igual tenía que esperar un poco más de lo normal, para nada fue así ya que son muy eficientes y rápidos. Indicaba que el bocata de calamares es la especialidad pero no lo probé. Pedí cerveza 0.0 sin gluten, berberechos al vapor y ración de tortilla; todo muy bueno pero la tortilla estaba excepcional. Para terminar tarta de Santiago, todo un clásico que no podía fallar, según me indicó el camarero los postres son de los comercios locales; la verdad que estaba también exquisita (tienen también una con chocolate y una tarta de queso que tiene muy buena pinta). Las raciones de todo son generosas por lo que es un sitio ideal para compartir. En mi caso no lo probé pero el pan, tanto el sin gluten como el normal, tiene buena pinta. La única pega, por poner alguna, es que no hacen café pero se compensa con el servicio y la calidad del sitio. Me sumo a las buenísimas reseñas que tenía ya este restaurante y aconsejo muchísimo visitarlo. Recomiendo reserva ya que suele estar lleno.