El restaurante está dentro del hotel Meliá, la comida muy variada y de calidad, me impresionó la pizza, riquísima muy italiana. Todo lo cocinado a la brasa estaba muy bueno. La atención exquisita, súper atentos con los niños. Se puede comer tanto en el salón como en la terraza.
Un lugar precioso para disfrutar de un almuerzo o cena con unas vistas que no dejan indiferente a nadie.
Nuestro almuerzo fue un festival gastronómico de la mano del Chef Andrés Lopez y su gran equipo.
Pudimos degustar varios platos de la carta como ensalada de Kale, Provolone , arroz con todo tipo de marisco y una tarta de queso menorquín.
Realmente viajamos por todo el mundo y encontrar hoteles que tengan ese nivel de gastronomía es misión imposible. Deseábamos probarlo todo porque cada cosa que pedíamos era un disfrute total.
La atención en la sala siempre atentos y disponibles ante cualquier petición.
Muy muy recomendable, tanto si te alojas en Villa Le Blanc como si eres un cliente externo .
La combinación perfecta para un dia inolvidable.
Criticón Constructivo Objetivo
+4
Muy buena sensación, terraza preciosa, comida a la brasa sabrosa.
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