Visitamos un pintoresco restaurante ubicado justo al lado de la Lonxa en Portonovo el pasado sábado, y quedamos absolutamente encantados con la experiencia culinaria. El ambiente del lugar se siente fresco y auténtico, quizá porque está tan cerca de la Lonxa y eso le da un aire marinero muy especial. Se percibe esa conexión con el mar y la pesca que caracteriza a Portonovo. La relación calidad-precio fue excepcional. Por 50 euros, dos personas disfrutamos de una serie de platos que no sólo estaban deliciosamente preparados, sino también presentados con un cuidado y detalle que se agradece. El sabor de cada plato nos hablaba de la frescura y calidad de los ingredientes, seguramente adquiridos de la misma Lonxa esa mañana. A pesar de ser sábado, el ritmo del servicio fue óptimo. Se notaba que el equipo estaba bien coordinado y tenía como objetivo principal ofrecer a los comensales una experiencia memorable. En resumen, si estás por Portonovo y buscas un lugar donde disfrutar de la gastronomía local en un ambiente auténtico y a un precio razonable, te recomiendo encarecidamente este restaurante junto a la Lonxa. Una experiencia que, sin duda, querrás repetir.