Es un bar-restaurante muy pequeño que se encuentra en la calle más concurrida de Sanxenxo, aun así, con tiempo, nos prepararon una mesa para 10 personas.
Se nota que es familiar, ya que el personal fue muy amable y estuvo muy atento. La chica joven que nos atendió, de 10; con muchas ganas de aprender y hacerlo bien.
Con cada bebida nos sirvieron una tapa. Las raciones estaban muy buenas, en especial la empanada de pulpo: espectacular.
Estuve cenando con mi hermana y no era mi primera vez allí, por eso fuimos porque a mi ya me había gustado el lugar y la comida.
Pero esta vez nos atendió un chico muy amable llamado Edu que nos aconsejó muy bien sobre lo que comer y además era educado y servicial.
Lo recomiendo si pasáis por allí !
Calidad precio increíble 👍🏻
Raúl Sánchez del Moral
+5
Cenamos en pareja, la cena fue genial, el trato de Einard súper amable y atento y la comida riquísima. La relación calidad precio estupenda, volveremos seguro!
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