Un lugar emblemático de Sevilla que cambió recientemente de propiedad. Su ubicación lo hace un lugar ideal para tapear y comer. Mantiene la calidad en sus tapas de toda la vida, como la ensaladilla o los champiñones a la plancha, y a ello une propuestas muy variadas y de mucha calidad. Servicio profesional y dificultad para conseguir mesas.
Fui por la ensaladilla que sin duda estaba increíble, pero repetiría mil veces por las anchoas fritas, no logro entender como una gente es capaz de llevar un pedazo de pescado frito a un nivel tan estratosférico de bueno. Además las chicas atienden de maravilla. Si estás en Sevilla siempre toma Manzanilla! No me explico porque este bar no está mejor calificado es muy muy bueno
Lo primero a destacar la actitud de la metre, para seguro llevar allí la tira de tiempo y jaleo, majísima, todo lo q nos recomendó triunfó en el grupo grande q estábamos
Tienen ostras, muy ricas; y el salmorejo espectacular. De precio me pareció bastante asequible para estar tan bien situado. No le doy las 5 estrellas porque en mi opinión les faltan bancos(digo bancos porque su terraza se compone de mesas altas con bancos)hay mucha afluencia de clientes y la mayoría grupos de 6..la gente allí se "peleaba" por ellos
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