A simple vista, pequeño local para recogida de yogurts helados con toppings. Actualmente no cuenta con terraza (aunque creo recordar que si que tenía en el pasado), pero tiene una sala interior amplia para los clientes que quieran consumir su yogurt helado en el local a la que llegas a través de un pasillo, tras el mostrador. El local es perfectamente accesible para personas con movilidad reducida o en silla de ruedas(también para llegar a la sala interior). Lo único, si tienes que recibir una llamada importante o no puedes dejar de mirar instagram o Facebook, tendrás muy poca cobertura y poca señal de datos móviles. El servicio es rápido y el trato amable. Admirable teniendo en cuenta la cola que sueles ver cada día por la tarde. El producto que compras, tan sabroso y bueno como siempre (soy cliente desde hace más de 7 años). Tienes la tarrina mediana a poco menos de 4,50€ y te incluye 2 topping y el sirope que prefieras. Hay bastante variedad y siempre encuentras algo que te guste o algo que nuevo que probar. El local está muy limpio y hemos visto a las y trabajadoras acercarse varias veces a comprobar que todo estuviera limpio. Chapeau! Además, el mobiliario es también muy minimalista con tonos blancos y verdes, como la marca. Los baños muy limpios, pero el pestillo del baño de hombres muy oxidado.

Estaba bastante bien, el helado es de yogurt, aunque me hubiera gustado más variedad en el sentido de helado. ¡En los extras todo muy bien! Ideal si quieres algo sano, porque tienen muchísimas frutas!! Lo que me encantó fue el precio, el helado de la foto por solo 3,70€ tienes para escoger un sirope y dos extras (galleta, bolitas de chocolates, Lacasitos, frutas, nueces, etc) lo recomiendo para niños, ya que la forma del helado causa impresión.