Encontrar este restaurante en plena PLAÇA La FONT en Tarragona, fue todo un hallazgo, ya que en general, nos ha parecido todo unos precios carísimos en esta pequeña ciudad, lo cual no nos esperábamos. Con espacio Solo de terraza ( lo cual si que puede ser un handicap), se respira un ambiente agradable y se disfruta de la Preciosa plaza donde podemos contemplar la casa consistorial. Rodeadas de restaurantes con precios que considero bastante abusivos, aqui al menos podemos decir que es algo más razonable y lo bueno que tienen varios platos que a los peques en general, les encantan. Raciones de buen tamaño y todo muy bien cocinado, con mucho sabor la verdad y aunque no son platos típicos Mediterráneos, para picotear un mediodía con mi hija, tampoco pedíamos más. Alitas de pollo, pollo rebozado con salsa picante, croquetas de jamón, brochetas TERIYAQUI… platos en esa línea, que están sobre los 6-7€. Nos gustó mucho, la oferta de 2 Vermuts, olivas y Papas por 6€ y sobretodo porque como iba con mi hija menor de edad, me cambiaron un vermut por un zumo y me lo apañaron ASI, lo cual está genial. Servicio muy atento y amable. En cuanto a accesibilidad se refiere, es cierto que no hay escalones altos pero igual para acceder o girar en silla de ruedas en el interior del local, lo vería complicado. Carta con QR, que para personas con baja visión como yo, al menos nos permite ampliar . Interior del local, oscuro. Muy buena opción.

Espectacular el servicio de Sheila y Valentina. Mi marido y yo hemos llegado por casualidad a este restaurante y nos hemos sorprendido por la calidad de los productos, la ubicación que es excepcional, y el trato de los camareros. Cabe recalcar la milanesa de ternera con patatas.