Bajando del Teide nos encontramos con este lugar. Desde el primer momento, Mauricio te hace sentir como un verdadero rey. Nos recibió con un trato exquisito. Explico los platos junto a su esposa y magnífica cocinera y nos recomendó muy bien.
Durante toda la visita, no falto de nada.
Respecto a la comida, se nota que todo es casero, con productos locales. Una comida que está hecha con mucho cariño, y eso, junto con la calidad de la materia prima, hace que cada bocado lo disfrutes como nunca.
Toda esta experiencia culinaria, junto que el trato recibido, hizo que se colocase en nuestras vacaciones, con el restaurante que realmente recomendaríamos a los futuros viajeros.
En resumen, si bajas del Teide, y no quieres recorrer una hora para ir a comer, te recomiendo encarecidamente dejarte caer a este rinconcito mágico de Vilaflor. No te arrepentirás.
Una excelente elección para comer tras subir al Teide en el teleférico. Muy recomendable dejarse aconsejar por Mauricio, el dueño, que no tendrá ningún problema en explicar todos los platos.
Eso sí, mejor reservar por adelantado, ya que ahora con la pandemia solo tienes las mesas de la terraza y no son muchas. Vimos a varias parejas que vinieron buscando suerte y tuvieron que esperar 20 minutos o probar suerte en otro.
Maravilloso desde el minuto 1 hasta que te marchas. Servicio inmejorable, la decoración muy original y la comida muy rica. Pedimos dos parilladas, de verdudas y otra mixta argentina-canaria. Y un entrante de queso de cabra a la parrilla. Nos pusimos hasta arriba y como quedó comida en la bandeja nos la prepararon para llevar. Todo un detalle. Y el precio fenomenal. Volveremos sin duda.
Un sitio maravilloso. De los que te dejan un buen recuerdo y del que dices, volveré. Desde su parrillada de carnes, tanto la canaria como la argentina como el trato tan amable de su dueño y de su hija en hacernos la velada tan agradable, solo puedo deciros......GRACIAS. Decir que no pudimos disfrutar del interior del local por estar completo al 50% y estamos en época de COVID, pero entramos a ver su decoración y decir que el sitio es precioso. Encima comer escuchando música de piano es lo más relajante. Si buscáis un buen sitio donde comer, que el trato sea exquisito y que encima la comida sea rica y sabrosa, EL REFUGIO DE VILAFLOR, es la mejor opción. No digo un adiós, sino un.......hasta pronto.
Despues de un día y caminata de 15km llegamos al Refugio. 26 de diciembre pocos sitios abiertos y dispuestos a atender hambrientos 😋 se puede encontrar en Vilaflor. Pero nosotros tuvimos suerte que el refugio estaba abierto. Nada más al entrar encontramos un lugar muy peculiar y original ( yo personalmente llamo este tipo de lugares “con alma”).
Katarina y Mauricio dueños de Refugio no son canarios de nacimiento pero se ve que aman y valoran esta tierra hermosa y así decidieron quedarse Vilaflor. Ahora transmiten este amor a todos los que entran al Refugio y por supuesto los platos que se puede probar en el restaurante.
Nosotros probamos aquel día;
Parrillada Argentina
Patatas Refugio
Por supuesto entrantes de bienvenida compuestos por cuatro salsas de las Islas Canarias (caseras de los ingredientes del huerto de Refugio) y pan casero calentito👌
Todo acompañado con vino 🍷 de esta tierra volcánica y trato inmejorable de los dueños es un 10!🥇
Hace tiempo que deseaba pasar la Navidad 🎄 🎅🏽❄️ así. 💕Gracias
Francisco Antonio Utrilla Requena
+5
Inmejorable atención. Restaurante calida y exquisitamente decorado, te tratan como en casa el producto es fresco y preparado al momento. Pedimos 2 hamburguesas refugio que estaban muy buenas pero lo mejor el postre un gofre con nutela, nata y helado hecho al momento todo por 15€. Lo mismo que te cobran solo por sentarte en sitios de Madrid. Volveria sin dudarlo.
Vilaflor es un lugar muy bonito, el refugio está dentro de ese pueblo con esas vistas tan preciosas.
Ya que estás ahí es un lugar para comer; por su comida que es muy buena y elaborada, productos caseros, atendimiento un 10, recomiendo parar y comer.
Un lugar increíble, el personal encantador, un trato muy familiar y todo combinado con una comida impecable. Comida tradicional canaria, todo muy natural y de cosecha propia. No podríamos haber elegido un sitio mejor para comer a la bajada del Teide. Solo tenemos palabras de agradecimiento.
¿Se puede ser más amable? No lo creo. Recibimos un trato inigualable en un sitio con unas vistas y comida muy buenas. Si volviera al pueblo SIN DUDA reservaría para comer en este restaurante ya que es un acierto total. Lo dicho, reservad, no solo porque no os decepcionará sino que, de lo contrario, tendréis que esperar de 20-30 minutos. Nosotros no reservamos pero nos acogieron muy cordialmente en la terraza y en el momento que estaba disponible una mesa en el interior, nos hizo pasar. Un lugar de 10.
Realmente no hay palabras para explicar. Es un restorante inolvidable, con su alma y corazón. Por los últimos años no me sueño ningún restorante tan especial como El Refugio de Vilaflor: tan como interior, la comida, la amistad. Todo perfecto! Tienen su propia granja ecológica, cocinen de sus propios productos, totalmente locales. Precios súper buenos: hemos pedido parrillada Argentina (panceta de vaca espectacular y morsilla negra con uvas y almendras ricissima), pimientos de padrón, papá con jamón y huevo, más casí una botella de vino local (bonisimo) - nos ha costado todo por 65 euros! Dueño Mauricio y su mujer Catarina (cheh de cocina) son muy amables. Gracias a vosotros para esta cena inolvidable. Tineis su camino muy claro, con dificultad, pero con muchos ganos de hacerlo. Os deseo mucha fuerza y primera estrella de Mishelin a próximamente! Volveremos seguramente! Dos besos, Alex y Eva de Barcelona.
An error has occurred! Please try again in a few minutes