Es de pecado que después de tanto tiempo por la zona no conociese este sitio. Y regresando a casa una noche, además yendo a otro sitio a cenar, te equivocas de calle, pasas al lado y dices "oye, que pinta no? El típico bar de tapeo español con sillas de esas de aluminio". Pregunto si hay sitio y me dan a elegir. Uno super chulo, con un muro de pared, me encantó. Hay sitio dentro, y fuera terraza doble, una como un porche y después una segunda en la acera. Los camareros muy agradables, simpáticos y atentos. Para cenar, una ensalada de tomate y bonito. Seamos sinceros, estaba buena...pero dónde está el misterio? Lo raro sería que estuviese mala. Y una fritura de pescado, para 2.... Pero, pedazo de fritura!!!! Comen 2 muy bien, y lo mismo hasta tres si me apuras. Muy muy rica, con pimientitos verdes fritos (que no sé a quién se le ocurrió con el pescado... Pero pegan). Así que cene la mar de rico, en sitio chulo, con ambiente agradable y un trato muy cercano. Supongo que en verano habrá más bullicio, pero el sitio está genial si te gusta ese tipo de comida. El precio, no lo recuerdo, pero me pareció tirando a barato. La fritura 22 euros cuando hace poco pague 40 por la mitad.... De cantidad y de calidad. Me alegra haberlo encontrado, repetiré seguro. Postre no tomé, no me gusta después de comer o cenar, así que no se cómo están, ni el café.