El lugar es muy agradable en el centro de Torremolinos, durante la estancia de nuestras vacaciones hemos venido casi todos los días a tomar café después de comer y alguna cerveza en la noche, buen ambiente, por parte de los camareros el trato es muy cercano, siendo nosotros de fuera de Málaga, nos hemos sentido como en casa. Las veces que hemos vuelto, ha sido por el trato de uno de los camareros, mi novia es alérgica a la lactosa, y estuvo muy pendiente de ella para que todo estuviera bien, dejándole una taza con leche y una tetera con café para que ella lo preparara a su gusto. Todo fenomenal.
Estancia fantástica, camareros muy muy muy amables, sobre todo un chico llamado el morito, nos atendió genial con muy buen trato, muy muy recomendable
Hoy fui a probar la nueva bollería que tienen ahora, y la atención de la María, la muchacha con gafas, y Junior, fue maravillosa. Me aconsejaron, y me trataron genial. Si vais, teneis que probar la nueva tarta de turrón y cheescake que tiene. Deliciosa
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