Sitio acogedor y cerquita de la playa. Fácil aparcar por la zona, incluso en temporada alta, justo en la misma calle es zona blanca. El trato ha sido genial, todo con mucho cariño y profesionalidad. La comida tarda un poco, asi que lo mejor es ir con poco hambre, y es porque todo lo hacen al momento, y se agradece cuando la pruebas. Pedimos unas samosas vegetales, cheese naan, garlic chili chicken y chicken kurma, todo estaba increíble. Sinceramente, mi elección del garlic chili chicken, estaba muy bueno pero tenia demasiados trozos de ajo, que al final te acaba cansando, pero si alguien es un amante del ajo se lo recomiendo. La carta es muy extensa y el local está muy bien. Tienen una gran terraza con sombra y el interior aclimatado es muy grande.
No sabíamos qué pedir y nos ayudaron. Nos preguntaron qué tipo de carne nos apetecía y luego la salsa.
Pedimos mucha comida y todo estaba buenísimo. Además el personal era muy agradable en todo momento.
Un sitio muy recomendable! Si buscas algo diferente al típico bar de paella y butifarra, está es una opción estupenda. La comida riquísima, con mucho sabor, y los camareros, un encanto! Hemos salido rodando! Un consejo: si no soportas mucho el picante, mejor pide con poco picante (es suficiente si no estás acostumbrado!)
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