Local bastante moderno y acogedor. Disponen de diferentes espacios separados muy bien ambientados.
El menú de mediodía podríamos decir que vale la pena probarlo.
Empezamos con un salteado de setas y gambas (muy bueno, sobretodo el punto de los ingredientes) y los caracoles a la llauna (perfectos de sabor aunque le pondría menos sal), y de segundos, un arroz de marisco (bien de sabor pero el arroz demasiado cocinado) y unos filetes de lubina (buenos aunque les faltaba un buen acompañamiento).
Por último llegó la peor parte de la comida: los postres. Un brownie realmente malo y un helado de coco muy normalito con una salsa de chocolate muy artificial.
Es una pena que en un menú tan correcto la experiencia acabé tan mal por unos postres demasiado flojos para la línea que sigue el menú.
Muy buena comida, ni mucha ni poca en su justa medida, todo lo que hemos probado estaba muy bueno, los postres incluidos. El servicio muy agradable y atentos, el local muy acogedor y bonito data del siglo XIX "en 1875 hizo estancia Santiago Ramón y Cajal (Premio Nobel de medicina)". Sin duda hay que probarlo, el precio del menú en festivos 20,90€ pero "a titulo personal" vale la pena. Sin duda volvería sin pensarlo. Por cierto tienen WiFi gratis y va genial.
Decorado con muy buen gusto. Comida muy buena, precio genial 13€ menú y buena atención. Con diferentes estancias y rincones. Con terraza. Muy recomendable. Ojo si vas con GPS te mete por el centro del pueblo, callecitas súper pequeñas. No es necesario, esta al ladito de un gran parking que hay a la entrada de Tárrega.
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