Pues bien ganada la fama de Mariacastaña Tapas, magnífica comida con muy pocos puntos a mejorar, vamos con la manteca. Lo primero que voy a señalar es que hicimos una reserva para 3 adultos y 2 niños y la mesa que se nos asignó era una mesa para 4 comensales , con la relativa incomodidad que eso conlleva. Entiendo que es semana santa pero si aceptan la reserva deben adecuar la mesa para que todos los comensales estén cómodos y para que también los platos no se acumulen en la mesa con el agobio de espacio, pero bueno vamos a darlo por un detalle a mejorar y no darle mayor importancia. La importancia está en la calidad y el sabor de lo que ofrecen y ahí el resultado es extraordinario. De primero fuimos con la típica ensaladilla rusa, pues está...muy pero que muy buena, con los ingredientes adecuados (mucha zanahoria que es mi debilidad en la ensaladilla rusa) y con una cantidad generosa de mayonesa sin que llege a empalagar, muy buena. A continuación las papas bravas, estupendas también, rusticas y naturales, cosa de agradecer porque en muchos sitios te cascan las patatas congeladas y se quedan tan a gusto. Por decir algo quizás se queden un poco justas de pique, para quien le guste mucho el picante se queda corto. Seguimos con la tosta de Jamón con salmorejo, buenísimo de verdad. El jamón de calidad y el salmorejo gustoso (creo que no era casero pero no lo puedo asegurar). Para continuar unas croquetas de jamón que estaban espectaculares de sabor, quizás un pelón más aceitosas de la cuenta, pero muy poco, muy ricas en definitiva ya que el sabor del jamón predomina absolutamente. Como plato principal me decanté por lo que resultó un acierto pleno, la brocheta rebozada de merluza con alcachofa. Simplemente perfecta. El rebozado perfecto sin más, la merluza en su punto exacto y la alcachofa cumpliendo su función, un plato estupendo. Por decir algo podría mejorarse la presentación, pero bueno tampoco vamos a pedir como si fuera el bulli. De seguido nos llegó un plato icónico de mi niñez...los huevos a la flamenca. Están muy pero que muy bueno, aunque aquí yo podría aconsejar que el huevo en vez de frito estuviera cocinado en el horno y que si se le añade morcilla se le daría un plus espectacular, aún así están muy bien conseguidos. El chorizo crocante le da ese toque que cambia la textura del plato y lo lleva a otro nivel. Para continuar llegaron los chocos fritos, muy tiernos y buena fritura, plato sencillo pero perfectamente ejecutado. Para los niños las mini hamburguesas de buey, estupendas, jugosas y con muy buen sabor. Vienen acompañadas de queso tierno y cebolla caramelizada. Para los postres, una de cal y otra de arena. Empezando por la cal , el coulant de chocolate. Evidentemente no es casero, es de súper pero en fin...está muy bueno. Tampoco es cuestión de que hagamos coulant allí mismo, ni lo dice en la carta, así que si nos regimos por el sabor...pues muy rico. La de arena son la torrija con helado. Sin duda la elaboración más fallida del menú. Demasiado simple, embadurnada de miel y aún así un tanto reseca. Creo que al ser un postre absolutamente coyuntural , que se ofrece una semana al año, podrían buscar recetas de torrijas más elaboradas , que permitan ofrecer algo distintivo y de mucho más nivel. El resto de la carta lo merece. El trato del personal muy correcto, simpático y agradable. El precio espectacular, de lo mejor de utrera en relación calidad precio sin duda. En definitiva, lugar ABSOLUTAMENTE recomendable en cualquier situación y para cualquier momento.

Riquísimo, me gusta todo. Voy muchísimo a desayunar y el café delicioso. Siempre tienen tapas fuera de carta pa no aburrirse y las tartas...sobre todo la de zanahoria, a los niños y nosotros nos encanta merendar allí. Ains, y los camareros son estupendos, me dejé el aifon en el baño y no pararon hasta dar conmigo! Gracias!!!