Un restaurante junto a la nacional que sorprende por su calidad, buen servicio y buen ambiente.
Sus vistas a la piscina desde la gran cristalera es una maravilla.
Pedimos croquetas de jamón y bacalao, tempura de verduras, presa ibérica de bellota con cebolla caramelizada y cabrito.
Todo espectacular, una delicia para el paladar.
Restaurante al lado de la A4 muy cerca de Valdepeñas con un comedor luminoso y amplio. El servicio muy atento. En cuanto a la comida destacan sus platos típicos de la cocina manchega como el pisto o las migas.
El unico pero, por poner algo “negativo” es que tardaron un poco en tomarnos nota de la comida, aunque si es verdad que nada mas llegar nos trajeron la bebida rapido. Pedimos foie de pato caramelizado…muy bueno, y como principales la presa ibérica y cabrito lechal frito con ajos y vino blanco. El cabrito….hacia años que no probaba una salsa tan sabrosa, buena textura…IMPRESIONANTE! Plato super recomendado. El pan que ponen con tomate, a mi juicio prescindible. Pero todo de calidad, y cantidades mas que suficientes. Fue mi segunda visita y por supuesto que repetire
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