Esta vez no quedé muy satisfecho con mi visita. Este lugar ha cambiado desde el año pasado y me molestó después de llevar a mi novio madrileño a este restaurante de paella específico cuando yo vivía en Valencia. Para empezar: nuestra paella estaba demasiado húmeda y no había soccorat. Casi parecía que estábamos comiendo meloso cuando pedimos paella. El conejo estaba demasiado seco, pero en general la paella tenía buen sabor. Mientras hacía viento, había demasiados insectos volando hacia nuestra mesa y cayendo dentro de nuestras bebidas. Tuvimos que seguir matando bichos para que no entren en nuestra comida.
Y además de eso, aprecio que la dueña quiera hablar inglés cuando escucha mi acento estadounidense mientras hago lo mejor que puedo para hablar español, pero, por supuesto, disfruto practicando para hablar español, así que debería haberme dado la oportunidad de hablar español. También mi novio y a mí nos resultó extremadamente innecesario que le hablaran en inglés cuando es de España.
Como siempre que voy, perfecto. El personal es magnífico, que mejoran la experiencia y se nota que se preocupan por la satisfacción del cliente. La comida siempre buenísima, obviamente siendo el arroz el plato estrella. Las paellas salen riquísimas y la mayoría de entrantes igual, algunos no es que estén malos pero si los comparas con los que están riquísimos… se nota una diferencia de calidad.
Wir haben die Paella Valenciana gegessen und die war echt gut. Als Vorspeise haben wir uns die Gambas geteilt. Alles schmeckt sehr frisch und ist gekonnt zubereitet. Der Service ist hervorragend und sehr bemüht. Man kann sich hier nur wohlfühlen.
(Traducido por Google)
Comimos la Paella Valenciana y estaba realmente buena. De entrante compartimos las gambas. Todo tiene un sabor muy fresco y está bien preparado. El servicio es excelente y muy trabajador. Sólo aquí puedes sentirte cómodo.
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