Es un sitio muy bonito, la decoración es excelente y cuidan los detalles,desde los platos hasta los manteles. Fui con mi pareja para cenar y nos dijeron que tardarían un poco, pero en realidad fueron bastante rápidos y muy amables. La camarera estuvo pendiente de que estuviéramos cómodos en todo momento.
Sobre la comida como en todos los sitios hay platos mejores y otros peores, los nachos están exquisitos. Los fríen ellos y están calentitos y con una salsa buenísima.
El tartar también nos encantó.
Sobre los precios son muy decentes, obviamente no estás comiéndote un trozo de pizza en una cadena. Estás comiendo algo elaborado, las raciones no son muy grandes(creo que eso depende de lo que pidas porque los nachos eran enormes) pero quedas satisfecho. Y los precios de las bebidas aparecen en la carta que se agradece mucho.
Tienen un menú de mediodía (10 eur)y otro de noches (13 eur)
Sin duda volveremos a probar los distintos platos.
La primera vez que como aquí, y la verdad que al verlo vacío lo primero que pensé es que no sé comería bien o sería muy caro pero no, me he llevado una grata sorpresa, tienen muy buenos precios, menús de día y noche, que me parece más que aceptables, he comido muy agusto y todo estaba tan rico que les he devuelto los platos limpios jejeje, camareros atentos, simpáticos. El local agradable y en la terraza al solecito se esta de lujo, para repetir.
Fui, me cobraron 1,40€ un café americano (café aguado) y lo pusieron en una taza de cortado. Me dio mucho coraje porque vamos todos los días, pero he vuelto a ir y han sido muy amables conmigo. No me han querido cobrar el café. Da gusto que sepan rectificar ;)
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