Encontré a este lugar de casualidad y la verdad es que fue una hermosa coincidencia. Había quedado con una amiga para comer y entramos para preguntar por una calle que estábamos medio perdidas y la calidéz y amabilidad en el trato, nos acogió. Por ende decidimos quedarnos allí. Pedimos de entrantes unas bravas para compartir, (muy originales, ya que no son como las típicas bravas tradicionales, sino que vienen tempurizadas) y unos rollitos de primavera con una salsita picante increíble. Yo de segundo me pedí la ensalada Tous Cabra (Brutal) Y mi amiga se pidió una hamburguesa Tous Black. (Quedó muy satisfecha también) La verdad es que no nos arrepentimos. Comimos muy bien, los platos son abundantes, raciones considerables y el sabor increíble. Cada uno de los ingredientes que lleva cada plato, se distingue en su totalidad. Y algo que me gustó mucho, es que en el entrante tienen un detalle particular en la decoración y es que tenía pedacitos de carbón, propio del estilo del plato. La música muy bien, acorde con la atmósfera del local. Lo super recomiendo, por sobre todo por la atención, es amena, al detalle y muy familiar. Volveremos!!!

Tres grifos de cervezas artesanales, excelentes, cocina espectacular, el pan bao con rabo de toro, las bravas, muy original y buenísimo. Atendido por un equipo con trato muy agradable. Para repetir.