Conocimos el sitio hace poco pero yo ya lo conocía de cuando iba por Madrid. No obstante, se ha convertido en una opción más para cenar los viernes.
El sitio es relativamente nuevo, tienen muchas mesas y es lo suficientemente espacioso como para no sentirse agobiado.
Mucha oferta de comida, suelen añadir cosas nuevas y puede funcionar para cualquier momento del día.
Cogimos unos nachos con guacamole, un sándwich txangurrón, un club de salmón y un poke oriental de pollo.
Todo, como siempre, muy bueno y el servicio también muy bien. En cuanto a dinero, en torno a 20 euros por cabeza.
Volveremos.
No lo conocía y nos ha gustado mucho.
Fuimos en grupo y aunque no habíamos reservado nos tomaron nota y en un tiempo estimado nos prepararon una mesa para poder cenar. Gran variedad de platos, ideal para compartir, menús infantiles de bastante cantidad. Recomendable club vips, el de aguacate... espectacular. Las tortitas de chocolate muy ricas. Disponen de tarjeta de fidelidad para promociones por grupo, cumpleaños....La carta tiene marcados los alérgenos y hay posibilidad de hacer los productos sin gluten.
Muy buena calidad de la comida y sin grandes tiempos de espera. Fuimos sin reserva y nos ubicaron en menos de media hora.
El trato del personal inmejorable. Experiencia para repetir.
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