La comida muy buena. Opción vegetaria había poca y 1 de los platos se había acabado cuando fui, pero me adaptaron los platos para poder ser aptos. 15€ el menú del día con bebida y pan. El sitio está genial, sobre todo en verano. Por ponerle un pero, el pobre camarero estaba solo para toda la terraza y la barra, y el hombre se estaba volviendo loco. Super agradable y servicial, pero le vendrían bien un par de manos extras.
Comimos el menú de fin de semana. Precio del menú 27€. Posibilidad de pedir menú infantil para los niños (los entrantes son los mismo y cambian el llanto principal y el postres). La comida rica (exceptuando el bacalao con dos salsas que no nos gustó mucho), buena cantidad y rapidez. Trato correcto.
Aconsejable hacer reserva.
El lugar cuenta con una terraza enorme abierta y otra cerrada, muy buenas vistas hacia Anboto y Aramotz. Comimos hamburguesas y nachos, pero también tienen menú. Muy contentos, buenas cantidades muy ricas las hamburguesas.
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