Restaurante delante de la playa, con bastante capacidad, tiene terraza, azotea y un gran salón, lo que hace que puedas comer o cenar sin reserva un día de playa. La comida es bastante rica y tienen 3 platos marroquíes. Desde la azotea se ve el atardecer increíble.
Un restaurante con comida muy buena, y la atención también fue espectacular. Recomiendo el revuelto de huevos con carbinero y las croquetas de jamón con lasca de panceta. Enlazamos el almuerzo con las copas por la tarde. La pena que el domingo no tuvieran grupo de musica en directo por no ser temporada aún. Se agradece que tenga aparcamiento en la parte trasera. Sitio ideal para la puesta de sol.
Honestamente no entiendo las malas críticas a este sitio. Nos atendieron al teléfono inmediatamente. Nos tomaron reserva. Nos pusieron a la sombra con esa playa que es de postal. El servicio fue amable y rápido. Y los platos eran generosos, muy bien cocinados con los precios acordes a lo que se da que todo hay que pagarlo. La ensalada César hecha con garbanzos y tofu es un punto y está deliciosa. ¡Volveremos!
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